Publicado en revistadesdelacuneta.com
Es una obviedad que corren tiempos inciertos para nuestro deporte, estamos en un momento en el que la buena generación de corredores que copan los primeros puestos en cada competición se contrasta con la cantidad de malas noticias que inundan cada día en los (pocos) apartados de “ciclismo” que ofrece cualquier medio.
Cuando los tiempos van mal, el pequeño siempre es el primero que sufre y, nos guste o no, el ciclismo ahora es ese pequeño, un deporte cada día más minoritario que, sin embargo, se resiste a sobrevivir pese a todo aquel que se empeña en cargárselo.
Esta es la historia de la Vuelta a Murcia, una de las míticas carreras de principio de temporada en nuestro país. Desde su nacimiento como competición amateur en 1981, donde un veinteañero Perico Delgado se proclamo vencedor, muchas han sido las estrellas que se presentaron en la Región durante los siguientes años, de las cuales, solo unas pocas consiguieron el éxito. La lista no se queda corta de nombres, desde Miguel Indurain hasta Denis Menchov, pasando por gigantes de este deporte como Marco Pantani o Alejandro Valverde.
Las cosas nunca fueron fáciles, pues siendo una comunidad pequeña, con no demasiados recursos económicos, atraer al gran pelotón fue tarea complicada para unos organizadores que, visto con perspectiva, consiguieron montar un espectáculo increíble para los aficionados, espectáculo que, sinceramente, estaba muy por encima de sus posibilidades.
El tsunami no les pilla desprevenidos ahora, pues ya hace unos años que la duración de la Vuelta se redujo de sus habituales 6 etapas a 2 o 3, pero ya el año pasado, la ola se les vino encima: la Vuelta a la Región de Murcia estaba abocada a la desaparición. Pero no fue así.
Dando otra vuelta de tuerca, la última a las posibilidades que les quedaban, este año la Vuelta a Murcia se ha convertido en una clásica de un día. La cruda realidad es que cada vez son menos los medios económicos destinados al ciclismo, y, sin embargo, estas son soluciones de las que debemos sentirnos más que orgullosos. Murcia seguirá teniendo su carrera, será sólo de un día, pero a pesar de todo, será una jornada de ciclismo para disfrutar tanto por los aficionados como por los propios ciclistas, con un recorrido rompepiernas que les obligará a estar atentos en todo momento a aquellos que sueñen con la victoria.
Soluciones como esta nos recuerdan la grandeza de un deporte que luchará siempre por no desaparecer, algo que estamos convencidos que nunca pasará siempre y cuando haya gente que siga peleando por él. Sin embargo, el caso de Murcia nos recuerda el mal momento que pasamos y que no siempre habrá posibilidad de salvación. Alejandro Valverde, Samuel Sánchez o Igor Antón estarán en la salida de la renovada Vuelta a Murcia el próximo día 23, sin embargo, nos toca concienciarnos de que nos toca a todos poner de nuestra parte para mantener vivo este deporte y seguir viendo a las estrellas pedalear en nuestro país.
