¿Qué le pasa a Andy?

Sólo un fallo mecánico y Alberto Contador pudieron con él en el Tour 2010, al año siguiente, preparó la ronda gala a conciencia, y con todo de cara, volvió a fallar. En el 2012 con la fusión de Radioshack con Leopard Andy no tiene claro si volver a Francia en Julio o correr el Giro, donde, previsiblemente, tendría menos rivales.


Durante los últimos años habíamos tenido presente su apellido, Schleck, los hermanos iban conformando la pareja perfecta, pero ese día parecía que el pequeño Andy, con el maillot amarillo, iba a dar un gran paso al frente, ya metido en faena después de atacar Alberto Contador no podía responder del todo a su ataque, temblaba el trono para el doble campeón del Tour. De repente, tras un botecito sobre el asfalto de la subida a Balès la cadena de la Specialized del Saxo Bank se salió, algo insólito que le costó poco menos de un minuto al pequeño de los Schleck en meta.
Era 19 de Julio de 2010, unos días después Andy Schleck subía en Paris al segundo cajón del podio, el campeón, Contador, le había sacado al final exactamente la misma diferencia que perdió en la fatídica etapa de Bagnères-de-Luchon , se quedaba a un suspiro de conseguir su primer Tour de Francia, tendría que ser en 2011.

Lejos de desanimarse, a Andy le valió aquel Tour para saber que era de sobra capaz de ganar 'Le grande boucle' y que ya no existía esa diferencia de antaño con Alberto Contador. Estuvo todo el año preparandose para Julio, incluso intensificando los entrenamientos con la 'cabra' de contrarreloj, su gran obstáculo en las grandes vueltas. No se dejó ver en demasiadas carreras, incluso se dudo de su 'gran forma' cuando se arrastró en el Tour de Suiza, a menos de un mes de la ronda gala.


Llegó el gran día de comenzar el Tour, el que tenía que ser su Tour, con permiso de Contador. No hicieron falta ni 200 kilómetros para que su rival se alejase, una montonera y su consiguiente corte hacen perder al pinteño 1:20 en la línea de meta, todo empezaba rodado para el líder del Leopard, pero no iba a ser tan fácil, en los Pirineos se vuelve a dudar de la capacidad de los Schleck de ganar un Tour, con una actitud pasiva, sin atacar, esperando acontecimientos dirigieron dos de las etapas con final en alto más aburridas que se recuerdan, sin embargo, Alberto seguía lejos y Andy no había tenido un mal día, de momento. No había llegado aún los 'temibles' Alpes cuando el pequeño de los luxemburgueses sufriese el primer revés; en un día de lluvia y niebla Alberto Contador aprovecho la única subida del día para empezar a recortar tiempo, Evans, Frank y Samuel Sánchez le siguieron, Andy que bajó cuadrado hasta Gap perdió más de un minuto con su máximo rival.


"Otra vez no" debió de pensar, pero como nos tiene acostumbrados a hacer, no se vino abajo y dos días después, atacó a 60 km para llegar a la meta, en el mítico Galibier. Para muchos es una de las mejores etapas de la década, tirando de casta y con una actitud que ya no se recordaba en el ciclismo, sin mirar atrás, Andy venció en la cima más alta de la historia del Tour. No se puso líder, pero por encima quedaba solo Thomas Voeckler, que tenía que ceder al día siguiente. Así fue, Andy se puso líder tras la etapa de Alpe d'Huez, que será recordada por el intento de machada de Alberto Contador, que, sin balas en este Tour, no pudo rematar. 
El sueño del benjamín de la familia Schleck estaba muy cerca, pero quedaba la prueba que más le ha quitado siempre, la contrarreloj. Fue imposible, un Cadel Evans inmenso, dejó, otra vez, a los Schleck sin su Tour.
Si hacía un año había quedado 2º superando todas las adversidades y sobretodo con un Alberto Contador inconmensurable delante, esta vez el cajón mediano del podium se quedaba corto para un Andy Schleck que tuvo todo a favor, incluyendo que Cadel Evans no se perfilaba rival para él este año. 
Era diferente, la decepción es mucho mayor, Andy lo sabe y también sabe que quizás no tenga una oportunidad tan buena nunca más.


Han pasado ya unos cuantos meses, Leopard se ha unido con Radioshack, una formación que apunta a todo la próxima temporada, lo que no sabemos es si Andy irá o no a el Tour, diversas fuentes apuntan a que el actual campeón de Luxemburgo esta meditando correr el Giro, donde cree que tendrá más posibilidades, para ganar, al fin, una gran vuelta. Por otro lado está la opción de volver al Tour un año más, esta vez a favor tendrá un equipo comandado por el mítico Johan Bruyneel, que ha ganado con sus corredores nada más y nada menos que 9 Tours de Francia.


Sea como sea y lo que sea, lo único que tenemos claro es que Andy es uno de los mejores ciclistas del pelotón actual, lo demuestra con sus cuatro segundos puestos en grandes vueltas, lo demuestra dándonos etapas épicas como la de este año en el Galibier y lo seguirá demostrando, casi seguro, los próximos años.