lunes, 20 de agosto de 2012

Enésima 'vuelta' al mismo debate


La etapa de hoy no estaba marcada como una etapa importante para la general, el día se planteaba relajado, las piernas, tocadas de la dureza que supone un puerto como Arrate al tercer día de competición descansarían y pedalearían con calma hasta llegar a Ezcaray, donde comenzaría el último puerto de la jornada, que aún así no sería un puerto con grandes complicaciones para los favoritos, el día parecía tranquilo, pero esto es una grande.

La Vuelta a España no tiene la tensión del Tour, ni tampoco los increíbles puertos de los Dolomitas de los que disfruta el Giro de Italia, pero si algo destacan los que han tenido la 'suerte' de participar es que no hay grande en la que se ruede tan rápido, las carreteras nacionales son anchas, cómodas; totalmente propicias para que el o los equipos que decidan llevar el timón del pelotón puedan campar a sus anchas a altísimas velocidades. Hasta aquí bien, el problema viene cuando a la carretera, a la velocidad, le añades un ingrediente nada confortale para ningún ciclista, el viento, en este caso de costado, ahí aparecen los temidos 'abanicos'.



El equipo Movistar bien lo sabe, ellos tiran tranquilamente cuando Sky decide imponer un punto más ritmo, ahí aparecen los nervios, los favoritos van bien colocados pero es inevitable, caída, montonera, el líder, involucrado. Los abanicos ya se han formado, hasta tres grupos de unos 50 corredores, Valverde consigue recortar distancias, pero en el pelotón no bajan el ritmo, los de la compañía telefónica no lo entienden, BMC tirando sin ningún interés aparente en la general, pero ahí están, Katusha también se une, y ya son tres los equipos que consiguen que Alejandro llegue a pie de puerto a unos 30 segundos, al comenzar la ascensión parece, que al final, incluso podrá alcanzarlos. Pero a el murciano le vuelve a fallar la suerte que nunca ha tenido, Alberto Contador lanza un ataque y el grupo se descompone, el líder tira la toalla, lo ve imposible, se le ve enfadado y sin ganas.

La etapa sigue por delante, Simon Clarke y Tony Martin se disputan el premio del día, que cae a manos del australiano, Contador y Froome intentan irse, pero la falta de entendimiento impide que su aventura llegue a algo, al final, no hay diferencias entre los favoritos, exceptuando al líder, a Valverde.

Alejandro llega a la línea de meta con mala cara, no es sufrimiento, no le han faltado fuerzas pero aún así pierde el liderato a manos de Joaquim Rodríguez. Las causas de su expresión las explica apenas cinco metros después de coronar Valdezcaray, en cuanto tiene un micrófono delante "No han tenido cojones, provocan la caída y no tienen cojones de parar". Se refiere al equipo Sky. La guerra ya ha comenzado.



A partir de ahí empieza el cruce de declaraciones, Movistar explica su postura, para ellos, Sky provocó la caída, lo que les obliga, moralmente, a parar y esperar al jersey rojo. Los británicos se limpian las manos, son cosas de carrera dicen, ellos han comenzado a tirar antes de formarse los abanicos y de que se produjese la montonera, de la que no se consideran culpables. Los otros favoritos, terceros en discordia mantienen distintas visiones, Purito, intentando no quedar mal con nadie, se coloca a favor del murciano, a pesar de que su equipo, colaboró y dio relevos después del incidente, Contador no quiere hablar, el madrileño solo esta centrado en llegar a Madrid de rojo.

Y sin comerlo ni beberlo estamos otra vez, ante el mismo debate de los últimos años En 2010 se esperó a Andy en el Tour, aunque claro, luego Alberto Contador se 'aprovechó' de su incidente con la cadena en Bales. Este mismo año, un "superdotado" se dedicó a tirar clavos en la subida al Mur de Peguere, Sky esperó a Cadel Evans, quien por cierto, no tenía ya prácticamente opciones en la general. El mismo equipo sin embargo, decide hoy no parar en una situación parecida. Entonces ¿Se para o no se para?

Es evidente que no hay ni habrá respuesta, según que circunstancias, las posturas de cada uno cambiarán, y el ciclismo no tiene un árbitro que dictamine que hay que hacer, y es eso precisamente otra de las cosas que le dan su encanto. El esperar o no dependerá en cada caso de un equipo o unos ciclistas distintos, y eso habrá que aceptarlo como un 'handicap' más a la hora de preparar una carrera, al igual que lo son una caída, un pinchazo o una salida de cadena. No es bonito que en un deporte que siempre ha destilado honestidad y compañerismo sin importar de que equipo vestías esté ahora sufriendo peleas internas por estos episodios, cuanto menos, absurdos.
Personalmente, me parece que moralmente, Valverde tendría que haber sido esperado si es verdad que como dicen varios involucrados, Sky provocó (sin intención) la caída, pero los de Unzúe deberán aceptar que no han tenido suerte, que no depende de ellos, y que los británicos están en su derecho de no haber parado. Tendrán que reponerse y volver a intentar estar arriba con el murciano, que, al parecer y por suerte para ellos, está en un gran estado de forma y con fuerzas para, si todo sale bien, aguantar con los grandes.

La Vuelta, sin embargo, se beneficiará de este incidente, y durante los siguientes días habrá interés en ver como actúan los dos equipos y si la sangre, que no parece, llega al río. De momento mañana si que será, esperemos, un día tranquilo a través de un recorrido por un circuito sobre Logroño, y no será hasta el Jueves cuando volvamos a tener espectáculo con los de arriba. Pese a todo, esto no para.

Alberto de Santos.




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