miércoles, 1 de agosto de 2012

Wiggo, again.



El campeón del Tour volvió a dar muestras de su estado de forma culminando su temporada con el oro olímpico en contrarreloj. Como ya nos tiene acostumbrados, Bradley no tuvo rival, ni Tony Martin, campeón del mundo, ni su compañero Froome se acercaron a su registro. Cancellara demostró no estar recuperado de su lesión pero fue un ejemplo de superación durante la prueba. Luisle estuvo maldito desde el principio pero la actuación española la equilibró Jonathan Castroviejo al terminar en un increíble 9º puesto.

No es que estemos obsesionados con Wiggins, el británico se ha convertido en el protagonista habitual de las últimas entradas, pero el solito se lo ha ganado. Desde principio de año Wiggo se marcó un objetivo, preparación para ganar el Tour corriendo Niza, Romandía y Dauphine, ganar el Tour y picar medalla en los Juegos Olímpicos de la ciudad donde creció. Ha sido infalible.



Antes del Tour se podía pensar que el británico estaba en la crono un escalón por debajo de los grandes dominadores, Fabian Cancellara y Tony Martin, pero viendo lo que vimos en el Tour, sumado a la lesión de Cancellara y la caída de Martin en el Tour, hoy Wiggins salía con la presión de ser el máximo favorito sobre sus hombros. Pero como si el peso de esa presión fuese negativo y le diese más aerodinámica sobre su cabra, el del Sky volvió a volar en Londres, sereno y como si los nervios no fuesen con el, Wiggo rodó más rápido que ninguno delante de su público que le dio, si cabe, un plus de energía.

Detrás de el quedó Tony Martin, la plata se antoja muy meritoria para el alemán, que hace menos de un mes sufría una fractura de escafoides en las primeras etapas del Tour de Francia, lesión de la que el campeón del mundo ha sabido recuperarse para marcar un tiempo, que, aunque lejos del oro, es espectacular. El último metal se quedó en casa también, el otro inglés de la prueba, Chris Froome, que tras marcarse un increíble Tour de Francia alargó su pico de forma para llevarse el bronce y asustar a sus posibles rivales en la Vuelta a España.



Fabian Cancellara fue la gran decepción del día, el suizo no llegaba del recuperado de su caída en la prueba en línea del Sábado y sufrió para mantenerse a buen ritmo durante toda la prueba, pese a todo, volvió a demostrar que es un ciclista de otra pasta, uno de los grandes, al saber sufrir y cuajar un meritorio 7º puesto viendo las complicaciones con las que contaba.

La participación española, con Luis León al mando, nos invitaba a soñar con la posibilidad de una medalla si el murciano mantenía la forma que demostró en la última semana de Tour, pero, como si un tuerto hubiese mirado a los españoles en estos Juegos, nada más bajar la rampa vimos que algo iba mal, la cadena de la bici del campeón de España se partió y quitó cualquier esperanza al equipo español, por si fuese poco, un pinchazo hacia mitad del recorrido volvió a destrozar moralmente a Luisle, que se vuelve a España con las manos vacías y quizás el arrepentimiento de no haber dado más en la prueba en línea. La nota positiva la dio el jóven del Movistar, Jonathan Castroviejo, que antes de que llegasen todos los 'capos' fue marcando los mejores tiempos, a pesar de salir en clara desventaja de tiempo. Al final, se lleva un increíble noveno puesto.

Acabados los Juegos en cuanto a ciclismo en ruta se refiere, toca ya olvidarse de la bici por un tiempo para algunos ciclistas y ponerse a preparar la Vuelta para otros.



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